Tal día como hoy en el 872 fallecía el papa Adriano II, quien había subido al solio pontificio en el 867, a la muerte de Nicolás I. Las relaciones con el patriarcado de Constantinopla eran difíciles, porque en el anterior pontificado se había producido el “cisma fociano”, por el cual Focio había rechazado la Cláusula Filioque (a nivel doctrinal) y no reconocía la autoridad del papa de Roma (a nivel eclesiástico), excomulgando al anterior obispo de Roma, Nicolás I. Adriano II convocó un concilio ecuménico por el cual se reafirmó la Cláusula Filioque del credo niceno, por el cual el Espíritu Santo procedía del Padre. También se excomulgó a Focio y volvió el patriarca Ignacio de Constantinopla. La iglesia búlgara quedaría ligada a Bizancio y Cirilo y Metodio comenzaron la evangelización de los eslavos. Aunque el cisma no prosperó, sirvió de precedente para la separación de la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa (1054).
Renovatio Medievalium 