Efemérides

Efemérides: 28 de septiembre

Tal día como hoy de 1330 nacía Nicolas Flamel (Pontoise, ca. 1330 – París, 22 de marzo de 1418). Fue un rabino y burgués parisino del siglo XIV, escribano público, copista, alquimista y librero jurado; aunque sin duda un personaje histórico, las leyendas lo describen como alquimista de suficiente habilidad para ejecutar la Gran Obra compuesta por una parte sólida y otra líquida; la piedra filosofal, capaz de transformar los metales en oro y el Elixir de la Larga Vida.

Flamel era un hombre letrado para su época. Como parte de esta época del renacimiento aprendió el oficio de copista de su padre. De acuerdo a la leyenda, cuando se hallaba en plena Guerra de los Cien Años trabajando de librero en París, Flamel se hizo alrededor de 1355 con un grimorio alquímico que excedía con creces sus conocimientos, y empleó 21 años en intentar descifrarlo. Para ello viajó a España, donde consultó tanto a las autoridades sobre Cábala como a los especialistas en el mundo antiguo hasta encontrar, después de preguntar a muchas personas, en León a un anciano rabí, el Maestro Canches, quien identificó la obra como el Aesch Mezareph del Rabí Abraham, y enseñó a Flamel el lenguaje y simbolismo de su interpretación.

La narración de todos estos hechos tiene lugar en su Libro de las figuras jeroglíficas (1399) que describe brevemente al comienzo dichas peripecias, explicando a lo largo de dicha obra el magisterio filosofal descrito como si de la peregrinación a Santiago de Compostela se tratara, sin embargo algunas teorías apuntan a que dicho entramado tiene un significado mucho más profundo, siendo reflejo de los misterios iniciáticos que se ocultan tras esta obra. Entre estos misterios estaban el descubrimiento de la piedra filosofal y la creación de homúnculos mediante la palingenesia de las sombras (crear un cuerpo astral, animal o vegetal).

Flamel regresó a París en 1382, en 1407 se hizo construir una casa, aún en pie, en el actual 51, rue de Montmorency, además de financiar capillas, asilos y hospitales. El rey Carlos VI de Francia le pidió que le aportara oro a las arcas reales mediante su sistema de transmutación.

Se asegura que durante esos años elaboró también una piedra, gracias a la cual él y su mujer, Perenelle, obtuvieron la inmortalidad. Aunque a todas luces falló ya que fallecieron y fueron enterrados entre 1410 y 1418 en el cementerio de St. Jacques de la Boucherie, al exhumarlo se encontró una tumba vacía; aunque bien pudo deberse al saqueo de la misma en busca de objetos de valor o de textos, esto no hizo más que reforzar los rumores de su inmortalidad, al igual que las historias sobre su vida en juventud y recorriendo lugares como India y Turquía después de su supuesta muerte, recopiladas por Paul Lucas (1664-1737). Su lápida, ricamente grabada, se conserva en el Museo de Cluny.

Flamel, Nicolas

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