Tal día como hoy, en el año 1147, moría Minamoto no Yoritomo, fundador del shogunato Kamakura.
Yoritomo fue el vencedor en las guerras Genpei, que enfrentaron a su clan, el Minamoto, con el clan Taira. Tras su victoria, el emperador de Japón nombró a Yoritomo shogun. Si bien el título de shogun era un título exclusivamente militar (era el general en jefe del ejército japonés), Yoritomo reestructuró la política japonesa y creó toda una corte de funcionarios paralela a la corte imperial que poco a poco superó en poder e influencia a esta última, por lo que el shogun se convirtió en el gobernante civil de Japón además de líder militar. Con el shogunato comenzó a crecer la importancia del samurái, que se convertiría en la clase social dominante en Japón hasta el siglo XIX. Por ello, la creación del shogunato Kamakura se considera en Japón el paso del periodo clásico al periodo feudal.
La figura del emperador fue desplazada por el shogun y pasó a convertirse en la cabeza de la religión japonesa. Aunque oficialmente el emperador seguía siendo el gobernante legítimo, éste estaba obligado a ceder cualquier atribución civil, militar, judicial y diplomática a quien ostentase el título de shogun, siendo éste el líder supremo de facto.
Esta situación se alargaría hasta el siglo XIX, cuando la Restauración Meiji devolvió el poder al emperador, disolvió la institución del shogunato y eliminó la clase samurái.