Hoy se celebra el día de San Valentín, una festividad con distintas teorías sobre su origen. Una de ellas es que el emperador Claudio II, tras prohibir los casamientos entre los jóvenes soldados porque los hacía peores en el campo de batalla, fue Valentín quien los casó a pesar de la prohibición, y por ello fue ejecutado. La Leyenda Dorada de Santiago de la Vorágine, del siglo XIII, menciona a San Valentín como un sacerdote romano que fue ejecutado por profesar su fe cristiana. Esta misma historia, cuenta como la noche antes de ser ejecutado, Valentín obró un milagro restableciendo la vista de la hija ciega del carcelero. Otra de las teorías, que tiene algunos puntos en común con esta, es que Valentín se enamoró de la hija del carcelero y le envió la “primera tarjeta” de San Valentín.
Sin embargo, una de las teorías más aceptadas dice que fue el Papa Gelasio I quién vinculó el Día de San Valentín a antiguas fiestas romanas de fertilidad para cristianizarlas y acabar con ellas. Estas fiestas eran las de Lupercalia, una festividad del Imperio en las que se honraba a Lupercus, el dios de la fertilidad y los rebaños. El desenfreno de hombres y mujeres en esta festividad hizo que la Iglesia optase por eliminar estas fiestas, y la forma de hacerlo era cristianizarla con la celebración del martirio de San Valentín.
A pesar de todo esto, la relación entre San Valentín y el amor romántico será algo propio del siglo XIX que tendrá aún una fuerte presencia en nuestros días.