TAL DÍA COMO HOY, en 1246, tras el asedio llevado a cabo por Fernando III en 1245, Muhammad ibn Nasr decidió rendir vasallaje y entregar la ciudad de Jaén.
Tras los intentos para conquistar la ciudad en 1225 y 1230, Fernando III llevó a cabo, con el apoyo de Pelayo Pérez Correa, Gran Maestre de la Orden de Santiago, un asedio en 1245 a la ciudad de Jaén. Las tropas castellanas llevaron a cabo distintos ataques contra las puertas de la ciudad, sin poder vencer la muralla principal. De hecho, los musulmanes tendieron una emboscada a los castellanos al capturar a un grupo de aprovisionamiento de los castellanos, de modo que cuando los caballeros salieron a socorrer a ese grupo, fueron llevados a una emboscada.
Aún así, el rey Muhammad, decidió entregar la ciudad para consolidar su reino, ya que consiguió mediante el Pacto de Jaén que el nuevo Reino Nazarí de Granada perdurase dos siglos más hasta 1492.